sábado, 21 de marzo de 2009

De la soledad y el silencio


Las preocupaciones que tiene el hombre acerca de su realidad son retratadas en varias de sus expresiones, por mencionar la literatura o el cine, en éste último pueden verse una tendencia a películas que hablan sobre desastres naturales, de cómo el hombre ha perjudicado el lugar donde habita, en otras puede verse crónicas sobre las guerras, quizás tramas sentimentales, algunos dramas, comedias románticas, y una que otra hable sobre la vida en otros planetas y la posible invasión extraterrestre. La búsqueda de vida es un tema que ha sido tomado por los científicos, así tenemos el caso de la Misión Kepler, de la Nasa, el cual tiene por objetivo buscar planetas cuyas características sean favorables para que exista vida. Por otra parte, se considera que las transmisiones de radio o de televisión tengan un radio de 60 a 65 años luz desde la Tierra, y cualquier tipo de vida inteligente puede que la haya recibido, pues dentro de éste diámetro es posible que estos tengan la tecnología suficiente para captar las ondas de radio o de televisión, esto como mera suposición, a partir de aqui entran problemas como: dentro de éste rango, ¿cuántos planetas pueden soportar la vida?, ¿y dentro de éste número de exoplanetas, puede haber vida inteligente con cierta tecnología evolucionada?. El radioastrónomo Frkan Drake realizó una ecuación, la cual arrojaría un estimado de vida en otros planetas, considerando factores como el ritmo de formación de estrellas, los planetas que estén dentro de un margen permisible de vida, más el desarrollo de vida inteligente, por mencionar algunos, todo esto daría como resultado una gran cantidad de planetas que pueden soportar vida inteligente.

Ante todo esto, tenemos la realidad. No ha habido comunicación con vida exterior, o al menos no estamos informados. La obsesión que tiene el hombre por buscar vida en otros espacios, trae a relucir problemas como: ¿Somos los únicos seres vivos? ¿El género humano es el único capaz de crear tecnología? ¿La Tierra es el único planea capaz de sostener la vida? Hay una tesis que dice que la Tierra es un planeta raro, el cual ha tenido una larga cadena de sucesos que han dado como resultado la vida, y varios factores que son muy poco probables para que se den de manera masiva o espontánea. ¿Somos raros, somos únicos? Por otra parte, en caso de descubrir vida en otros planetas y hace contacto, vienen problemas como ¿Qué se pude considerar como vida inteligente? ¿Puede que seamos inferiores a otro tipo de vida, y como serán las relaciones entre ambos seres?

La soledad del hombre se hace presente con estas interrogantes y su búsqueda en el universo. Hace mucho que el hombre dejo de ser una cosa más en la realidad, allá en los tiempos de Aristóteles, después pasó a ser una criatura en la escala de lo divino, arrojado entre el cielo y el infierno, y Dios en la cúspide, las estrellas eran eternas e inmovibles, la tierra era estática. Llegó el telescopio y se abrió el universo, dejando a la tierra en el abismo, en la soledad del universo.

El hombre ante la grandeza del universo se estremeció, sin un punto fijo meditó sobre su posición, sobre su forma de actuar, de sentir y de vivir. El problema de la infinitud del universo se dió en la época renancentista, con autores como: Giordano Bruno o Kepler.

La soledad, esta presente no solo en el pensamiento filosófico, sino también en las reflexiones literarias. El hombre camina en el mundo sin saber a donde ir, buscando. Octavio Paz en su libro Laberintos de soledad, sostiene la tesis de que el mexicano tiene un sentimiento de soledad. Ya no se habla de la soledad universal, de la soledad que siente la humanidad, o el pensamiento filosófico, sino de la soledad del mexicano. Paz muestra características casuales de la vida de una persona, más que nada indica que el mexicano esta solo, se siente desprovisto, arrojado al mundo, como aquellos que fueron arrojados del paraíso terrenal. Al mexicano le fueron quitados sus dioses, e impuesto otro, y como un hijo que le ha sido arrebatado a su madre, el mexicano encontró en la virgen María a su nueva protección. El mexicano, indica Paz, grita en las fiestas, donde puede salir de su soledad, da brincos para salir, el las fiestas grita, insulta, toma y estalla en colores. El silencio también se hace presente, el mexicano calla, no se abre ante los demás, es inseguro y celoso de sus pensamientos y sentimientos, aquel que se expone es débil y puede ser perjudicado.

Tanto el silencio como la soledad han pasado como unos dioses ante nosotros, unas sombras que han estado acompañándonos a lo largo de nuestras vidas, no es necesario pensar en la historia de la filosofía para encontrar esto, puede también verse en la literatura, en la poesía, en la vida cotidiana. Actualmente, debido al internet tenemos otra forma de conocer personas, deseamos salir de nuestra soledad conociendo un sin fin de personas, sin llegar a conocerlas realmente. Se dice que el hombre es un ser social, no puede estar solo, requiere de los demás para realizarse y vivir. La soledad está acechando a cada rato, y el silencio aterra al hombre, desorienta a los científicos, que desean encontrar respuesta, algún sonido ante la inmensidad del silencio, de la soledad.

Preámbulo a la soledad


“Me aterra el silencio eterno de esos espacio infinitos”

Blaise Pascal

domingo, 15 de marzo de 2009

Hazlo rápido (Do It Faster)


“Más rápido, más fuerte… hazlo rápido, la hora de trabajar nunca termina… “Esto es un fragmento de la canción traducida de los Daft Punk llamada Harder, Better, Faster, Stronger. Esta canción puede que indique de mejor manera uno de los problemas de la sociedad actual, me refiero a la rapidez con la que vivimos. Es claro que en las últimas décadas, y el último siglo, se han hecho varios descubrimientos que han ayudado al hombre. El auto se creo a finales del siglo XIX, así como el avión y el teléfono, entre el XIX y el XX, las computadoras tienen una larga historia, pero no es hasta el siglo XX que se producen masivamente, estos inventos vinieron a dar un cambio en la forma de actuar del hombre, debido a que han acortado distancias en el mundo. En los inicios de la humanidad, el transportarse en tierra o en agua era difícil, los viajes se realizaban en meses o años, actualmente las personas pueden viajar sin dificultad, la forma de comunicación estaba sujeta al transporte terrestre o marítimo, y podía tardar semanas o meses dependiendo del lugar. De igual forma, los medios de comunicación ha llevado a una rapidez tremenda en el mundo, se conoce la última noticia en cuestión de segundos, esto gracias a la televisión, al internet, periódicos, etc.

Estamos acostumbrados a la inmediatez de las noticias, de la información, de lo que ocurre al otro lado del mundo, tenemos imágenes, sabemos las novedades tecnológicas al momento. Es posible que esa rapidez a la que estamos acostumbrados repercuta en nuestra forma de vida cotidiana, quizás nos este quitando la facultad de ser pacientes. Esto lo digo debido a que es común ver que las nuevas generaciones, si están enfrente a una computadora, y ésta se tarda más de medio minuto para cargar una pagina, la consideran lenta e inservible, en cambio si la ventana de navegación abre inmediatamente la computadora pasa sin regaños, así como la red de la que se provee. En la calle, los pitazos anuncian la desesperación de los pilotos, así como la saturación de automóviles en las calles. Los claxon suenan sin cesar, perturbando su entorno, reclamando rapidez y fluidez vial. Las filas en el banco son más insoportables entre más personas haya y la velocidad de atención sea lento. La comida entre más rápido salga, mejor, entre menor sea el tiempo que se ocupe en realizarla, más tiempo habrá para hacer más cosas. Es posible que la razón de que vayamos más rápido sea debido a que nos estamos acostumbrando a hacer más cosas. Otro ejemplo de este síntoma en la sociedad es en el aumento del consumo de VIAGRA en jóvenes, desean hacerlo más rápido y mejor, sin pensar en las consecuencias que podría traer esto, como es el caso de sufrir un ataque al corazón. El tiempo parece complicarse a cada segundo, el estrés aumenta, y se buscan alternativas para solucionar nuestros problemas, así como tomar clases de yoga de quince minutos como es el caso de Inglaterra, o se buscan cuentos para niños para leer en diez minutos, una hamburguesa de cinco, una banda ancha de 2 Mbps, citas rápidas, donde conocerás a personas en otros cinco minutos… Tic toc, es lo que resuena en nuestras mentes, y el aparente paso apresurado de nuestra vida diaria se complica, se tensa, nos une y a la vez nos separa, nos abre los ojos a nuevas posibilidades, a nuevas realidades, pero nos cierra a otras. Buscamos rapidez, buen funcionamiento, nos molesta la lentitud, nos desagrada esperar. Es necesario tomar un respiro. Es posible que digan que si alentamos nuestro paso, entonces seamos inútiles ante el “nuevo mundo”, así parece, el mundo indica tener un nuevo ritmo, pero éste ha sido impuesto por el propio hombre. Las clases más bajas no tienen otro remedio que trabajar varias horas al día para sobrevivir, las clases medias, ven como una opción, o a veces no, tener más de un trabajo, esto de igual forma para sobrevivir o buscar más oportunidades y libertades, y las clases acomodadas son los que marcan el tiempo de consumo, la hora de la comida, el transporte que nos llevará a nuestros trabajos, la rapidez con la que debemos ir. Sigamos nuestra trayectoria de manera rápida para no salir disparados del carrusel, sigamos siendo más rápidos, mejores, pensando que la hora de trabajar nunca terminará, sigamos entonando la canción:

Harder, Better, Faster, Stronger
Work It Harder Make It Better
Do It Faster
Makes Us Stronger
More Than Ever Hour After
Hour Work Is
Never Over
Work It Harder Make It Better
Do It Faster
Makes Us Stronger
More Than Ever Hour After
Hour Work Is
Never Over

domingo, 8 de marzo de 2009

Oídos sordos


Por las calles, caminan personas enchufadas, colgando cables de reproductores, como maquinas de una novela de ciencia ficción. Es común ver en la actualidad, en las ciudades, donde la tecnología avanza a pasos apresurados, como las personas tienen en su poder varios aparatos: teléfonos celulares, reproductores MP3, localizadores y computadoras portátiles. En el transporte urbano algunas personas están inmersas escuchando música, con la mirada quizás extraviada, quizás mandando un mensaje por el celular. Es posible que sea un síntoma a lo que se llama individualismo, el encerrarse en uno mismo, en oposición a la comunidad, pues ya no se platica directamente con las personas, ahora se retrae el sujeto o se comunica a través de los medios electrónicos. Las fiestas en México son un factor común a lo largo de nuestro calendario, es aquí donde las personas salen de sus casas para celebrar, estar en las plazas públicas, estar quizás en “familia”, así como en las fiestas patrias, las personas bullen en un sin fin de colores, pero aun así, sólo se lleva esto acabo en las fiestas, la comunidad se pierde y da paso al individuo. La ropa es otro factor que resalta la tendencia a separarnos de los demás, el sujeto busca su voz, su sello, y considera que es único y diferente, se busca la diferencia entre la masa, pero lo que no considera que es un individuo más que piensa como los demás individuos. El estar al último grito de la moda, de la tecnología es una constante en la actualidad, día a día salen más y más aparatos. Hace poco salió una computadora portátil de menor tamaño que las comunes, los celulares avanzan y poco a poco quedan obsoletos aquellos que solo sirven para mandar mensajes o recibir o hacer llamadas, ahora se busca que tengan capacidad para almacenar música, que contengan cámara o pantalla táctil. Para la mayoría de las personas, no le es fácil adquirir alguno de estos productos, y quedan rezagados tecnológicamente. La dependencia que se tiene a la tecnología avanza al igual que los lanzamientos de nueva tecnología, y aquellos que poseen algún aparato, se encierran. Varias de las actividades cotidianas se han fusionado con los aparatos, por decir: el salir a correr, se lleva el reproductor de música en el bolsillo, o simplemente si se camina por la calle o se esta en el transporte público, el celular se ve pegado en la oreja de personas que caminan en la calle, sin advertir si cruzan bien o si se acerca un carro, de igual forma los automovilistas hablan por celular, y se ha demostrado que el hablar por teléfono disminuye el tiempo de reacción del automovilista, causando así posibles accidentes. Vivimos con los oídos sordos, no queremos ver el mundo, ver en el sentido de estar inmersos en nuestro propio mundo, mundo musical que nos atrapa, sonidos que nos roban nuestros sentidos, y dejamos a un lado los detalles. Con los oídos sordos estamos lejos de la voz ajena en el autobús, en las calles, o en nuestra propia casa o trabajo, sordos por no querer oír lo que dice el mundo, y nos dice que de cierta forma estamos siendo controlados por los medios de producción, haciéndonos dependientes de la tecnología. No digo con esto de que debamos quemar los celulares o los reproductores, pero sí poner atención en nuestra forma de vida y como poco a poco nos alejamos de la realidad, salir del hechizo tecnológico. Oía a una amiga decir que desde la oficina veía un arcoíris que salió, ella lo miraba asombrada, pero las personas en la calle pasaban como si nada. Oídos sordos, no solo sordos quizás también ciegos. Los cables, los celulares, el reproductor, la tecnología se ha vuelto un apéndice, un apéndice que nos ensorda.

sábado, 7 de marzo de 2009

El estelar


La influencia que tienen los medios de comunicación en la sociedad no es novedad. Actualmente vivimos en un mundo lleno de imágenes, mensajes, información, que nos abruma y resaltan la realidad de la que somos creadores. El concepto de belleza ha cambiado a lo largo de la historia, y depende de la tradición. Un video que expone claramente esta tendencia es del director Tony Gardner, en The prime time of your life, el cual refiere a una niña, la cual ve en la televisión diversos programas y comerciales donde las personas son esqueletos, se hacen anuncios de aparatos para adelgazar. La niña apaga el televisor, y ésta ha aumentado varios kilos, se mira en el espejo del baño, y saca una navaja, y poco a poco se va quitando la piel, al finalizar el video, se muestra como cae la niña, pero solo se le ven los pies, y sus padres que se ven normales, van a verla, y la escena se mueve a las fotografías de la niña con sus amigas, las cuales son delgadas. La crítica es clara, como es que hay un estándar en la belleza, la cultura de “lo delgado” es mejor, la salud se asocia con esta conducta, y en los comerciales abundan los productos bajos en grasas, al igual que los programas de ejercicios. Por otra parte, parece ser que en algunos países la taza de personas obesa esta en aumento, como es el caso de México, y las enfermedades que resultan de esto se hacen presentes. Es posible que sea un doble juego, por un lado tenemos el aumento de las últimas décadas de la fabricación de productos con niveles altos en carbohidratos, como es el refresco, el cual en un principio era vendido en latas de 600 mililitros, pero el consumo aumentó y la cantidad vendida es mayor. Otro factor, es el de la vida apresurada, la comida rápida es cotidiana, añadiendo el sedentarismo, el incremento de la venta de automóviles, de esta forma, con poca educación nutricional, y la mínima práctica de ejercicio, se ha dado un aumento en las personas obesas, personas que son alimentadas por los comerciantes, y los propios comerciantes venden los productos bajos en grasa. Es posible que seamos conejillos de indias, los cuales se les alimenta, se ven las consecuencias, y se trata de solucionar, esto claramente en países tecnológicamente desarrollados o países bajo esta influencia. La hora estelar, donde varios programas hacen su aparición, entre novelas con mujeres delgadas y hombres musculosos, comerciales desde refrescos, papas fritas, rutinas de ejercicios, agua embotellada, seguiremos con bajo de la tele.