Una anécdota traída de la facultad de filosofía. El profesor de construcción del mundo moderno nos platicó acerca de un examen en su tiempo como estudiante. La pregunta era única, y se tenía 3 horas para responderla. La pregunta era: ¿Por qué? A lo que el sin saber que responder, escribió: Por qué sí. Un colega suyo contesto negativamente: por qué no. A diferencia de sus demás compañeros que se explayaron en su respuesta haciendo alusión al método cartesiano. Ellos obtuvieron una calificación alta, a diferencia de los demás que fue totalmente lo contrario. ¿Por qué? Yo contestaría: No sé
domingo, 22 de junio de 2008
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