sábado, 31 de enero de 2009

Fragmentos de un discurso poético filosófico


La filosofía y la poesía, tan extrañas entre sí, pero a la vez tan cercanas, en ocasiones parecen ser dos amantes que se olvidan, que se pierden, y se encuentran furtivamente a lo largo de la historia. A lo largo del estudio de la filosofía, llega un punto en que se ve la realidad de una manera plana, escuchando una y otra vez que se desea meter todo en una cajita, sin salida, algunos tipos de pensamiento filosóficos, suelen ser un platillo seco, en ocasiones amargo, insípido se puede decir. La filosofía parece un discurso entre locos, a pesar de que va caminando con un estandarte de racional, esto debido a que se cuestiona, se trata de llegar a lo último de la realidad, se sistematiza, en ocasiones se discute, se ponen entre dicho el mismo pensamiento filosófico.

La metáfora de Heidegger, que dice que pensamos a la Filosofía y en la Poesía como en dos montañas, igualmente altas e imponentes, separadas por un abismo, sin embargo esto no es así, tuvo que llegar el romanticismo para sacar del letargo al pensamiento poético, también tuvo que morir Dios, en manos del hombre y nacer el nihilismo para que autores contemporáneos vieran con otros ojos a la aparente oscuridad de la poesía. Algunos autores que manejan esta relación son: María Zambrano, Antonio Caso, Adriana Yañez, Ricardo Guerra, por mencionar algunos que me vienen a la mente. La crítica postmoderna ve las consecuencias de la obsesión a la razón como algo negativo, plasmado en la crisis de los valores, de la cultura, la sociedad, todo debido a la falta de centro (pensándose como la falta de los valores últimos), dando como origen un posible caos. El miedo a lo abierto, a lo infinito, al universo que se expande sin límites, a una sociedad que su centro parece ser lo económico, conlleva a buscar soluciones, una nueva crisis se está cocinando. Uno de los posibles caminos para solucionar la crisis es el rescate de una filosofía integral, de considerar a lo “otro” como propio, como parte del ser, de la vida. Lo “otro”, aquí se entiende como aquello que no sigue el esquema positivista y racional de la ciencia, es decir, lo oscuro, indefinido, abierto, fugaz, efímero, lo sentimental, es decir, lo poético. En la antigüedad se condenó a lo poético, por nacer del cuerpo, y el mismo cuerpo esta corrompido, pues es sombra de lo que es real, no es más que apariencia, según Platón. La poesía llegó como un rayo en el romanticismo, rompiendo la Arcadia, la tranquilidad del paraíso. La locura y la nostalgia se hicieron parte propia del hombre, se recuerda el pasado, se le escribe y se le sacraliza, la naturaleza se difumina con el hombre, se le da voz, se encuentra una realidad perdida. La poesía no está tan alejada de la poesía como se puede llegar a creer, es sólo cuestión de ver con detalle aquello que se nos ha dicho que no es, que está prohibido, aquello que es la misma vida, lo poético.

Anima y Animus


No todo va bien en el matrimonio de Animus y Anima, del espíritu y del alma. He pasado ya mucho tiempo desde la luna de miel, cuando Anima podía hablar a su antojo y Animus la escuchaba con deleite. Después de todo ¿no fue Anima la que aportó la dote y mantiene el matrimonio? Pero Animus no se dejó reducir por mucho tiempo a esa posición subalterna y pronto reveló su verdadera naturaleza, vanidosa, pedante y tiránica.

Anima es una ignorante y una tonta, nunca fue a la escuela, mientras que Animus sabe muchas cosas, ha leído muchos libros, aprendió a hablar con una piedrita en la boca y ahora, cuando habla, habla bien que todos, sus amigos dicen que no se puede hablar mejor de lo que habla. Nunca se deja de escucharlo. Ahora Anima no tiene derecho de decir ni una palabra. Él le quita, como se dice, las palabras de la boca, él sabe mejor que ella lo que ella quiere decir y, por medio de sus teorías y reminiscencias, todo lo resuelve, todo lo arregla tan bien, que la pobre tonta ya no entiende nada…

El inventa cosas para hacerla sufrir y para ver lo que ella dirá, y por la tarde les cuenta todo eso a sus amigos en el café. Mientras tanto ella se queda en casa, en silencio, prepara la comida y limpia lo mejor que puede…

Un día que Animus regresó de improviso, o quizás mientras dormitaba después de cenar, o quizás mientras estaba absorto en su trabajo, escuchó a Anima cantando sola, detrás de una puerta cerrada: era una curiosa canción, algo que él no conocía, no había manera de encontrar las notas o las palabras o la clave; una extraña y maravillosa canción. Desde entonces él ha tratado socarronamente de que ella la repita, pero Anima se hace la desentendida. Ella calla cuando él la mira.

El alma calla cuando el espíritu la mira.
Paul Claudel, Parabole d´Animus et d´Anima

La lógica es...


"Los profesores, los investigadores, los profesionales de la burocracia se refugian, en el mejor de los casos, en la lógica o en la erudición. Y esto se llama pereza, evasión, cobardía. Ordenar ideas es necesario, pero no es pensar. Acumular datos, rodearse de cifras, de fechas y de signos es un adorno, un disfraz, una máscara: no viste, pero nos aleja de la verdadera reflexión."

Adriana Yañez. Los Románticos nuestros contemporáneos. Alianza 1993

domingo, 4 de enero de 2009

Pensar locamente


"Me explicaba su impresión de los blancos,
siempre tan agitados, siempre buscando algo,
aspirando a algo ... Según Ochwián Biano,
los blancos estaban locos, pues afirmaban
pensar con la cabeza, y sólo los locos lo hacen
así. Esta afirmación del jefe indio me produjo
gran sorpresa y le pregunté que con qué
pensaba él. Me respondió que con el corazón."

C. G. JUNG

sábado, 3 de enero de 2009

Eterno retorno


Reinicio de año o sobre lo circular del mismo


Un año nuevo ha comenzado. Puede decirse que han pasado las fiestas decembrinas, y se regresa a lo cotidiano. Sin embargo, parece ser que todo vuelve a lo de hace un año, y de años anteriores. En México es de costumbre que los precios suban en los primero meses del año, por otra parte, el pago del predial, la cuesta de enero, el final de las vacaciones, el regreso a clases, próximamente vendrán los días festivo de San Valentín, el día de las madres, la Semana Santa, vacaciones de primavera, las de verano, fiestas patrias, día de muertos o Halloween, navidad y año nuevo. Ese es el itinerario del año, más lo que se agregue en últimas fechas. Por otra parte, las predicciones no son muy alentadoras, teniendo en cuenta una economía inestable, la crisis en los combustibles como es el petróleo y el gas, la inflación, carteras vencidas, guerra en el medio oriente, y demás peripecias que son de cada año. Es un eterno retorno como lo diría Nietzsche, la vida se repite una y otra vez, sin dar paso a lo nuevo. Quizás haya descubrimientos científicos, nueva literatura, proyectos de gobierno que ayuden al pueblo, nacimientos, soluciones al problema del calentamiento global, pero ante todo esto, hay un patrón que parece regir el tiempo. Solo queda esperar que nuevas trae el año, y que malas merman al mismo, por mientras, se seguirá girando en la rueda del eterno retorno.